Cuba, el genocida Bloqueo económico estadounidense, la inmigración y la solidaridad internacionalista: la visita de la doctora Aleida Guevara March a Livorno.

 

(por Federica Cresci y Lenny Bottai)

 

 De iziquierda a la derecha: Nadia Conti, Presidenta Arci Città Visibili, Dott.ssa Aleida Guevara March, Federica Cresci miembro Ass. Città Visibili, Lenny Bottai, Secretario PC y boxeador.

 

(Federica Cresci) - La Asociaciòn “Arci Ciudades Visibles APS” y el compañero y amigo, boxeador de fama nacional e internacional, Lenny Bottai entregaron medicinas a la Doctora Aleida Guevara March, con motivo de una visita en Livorno, de su largo viaje a varias ciudades toscanas e italianas, todavía en proceso. Fue un encuentro, además que político sobre todo humano, por Cuba, con Cuba, por la Revolución y contra el criminal, y  genocida bloqueo económico norteamericano. La solidaridad y el amor por la justicia, la libertad y la autodeterminación de los pueblos va más allá y une las batallas en una única lucha internacionalista. Es asi que el companero Lenny Bottai también ha donado una colección de ropa y zapatos para niños en campamentos de refugiados saharauis, que la presidenta de Ciudades Visibles, Nadia Conti y los miembros de la Asociación, entregaràn personalmente en los campamentos, en el viaje anual que tiene lugar todos los años, (excepto el pasado mes de febrero, debido a Covid), en el desierto de Argelia. Detrás de este encuentro también hay amistad, estima y afecto que van más allá de las razones políticas y tocan la humanidad y el amor por esos principios de vida que nos unen a todos en una gran y fuerte familia humana.

(Lenny Bottai) - Hermosa iniciativa ayer con Aleida Guevara, invitada por la Asociación Nacional de Amistad Italia Cuba en la Nueva Fortaleza de Livorno. Aleida iluminó al público con su experiencia, construida visiblemente en su trabajo, en su preparación, en su capacidad de análisis comunicativa y no solo por el hecho de ser hija del Che, como muchos podrían pensar erróneamente. Parece fácil decir esto, pero no lo es, especialmente en la práctica: ser verdaderamente juzgada por su propia capacidad, cuando hay una herencia tan grande y pesada sobre sus hombros , es un síntoma de grandeza. En ella surge de forma muy espontánea una gran personalidad y una historia que va más allá del nombre que lleva. Escuché atentamente sus palabras ayer, conocía algunas posiciones, habiéndola entrevistada, en total encierro covid, gracias a la amiga Federica Cresci (en la foto). Me llamaron la atención dos cosas en particular: el rigor con que a una amiga se levantó el nazobuco, porque  lo tenìa demasiado bajo de la nariz y luego, como recalcó que hay que afrontar con seriedad la situación que acabamos de atravesar en Europa, hija de una sociedad individualista. Luego me llamó especialmente la atención su análisis sobre el tema de la migración.

Después de un historia sobre el fenómeno migratorio en el mundo, de Europa a América (norte y sur), en África con las colonias; después de un análisis de cómo los que encierran el mundo en compartimentos estancos nunca nos han servido a la historia, de cómo las culturas, partiendo de alimentos simples como el café, se han entrelazado; sobre el hecho de que esta sociedad siempre enfrenta a las clases subordinadas entre sí para sacar provecho de ellas, sobre cómo dejan morir a la gente y en el mar, empujando el sentimiento de indiferencia, también destacó que la solución no puede en ningún caso ser sobrecargar un continente y que por tanto es necesario restablecer una verdadera y seria cooperación internacional, una solidaridad entre los pueblos que significa libertad, emancipación, independencia y desarrollo para ciertos países empobrecidos, endeudados y privados de recursos por el imperialismo. Cuba forma médicos, técnicos y los prepara, por eso ayuda a las personas al desarrollo, reclama quitar bloqueos y deudas a los países, denuncia la opresión imperialista.

 

Bueno, para mí son discursos de comunista, de internacionalista, sin embargo creo que sin ese apellido y esa origen familiar, algunos malintencionados aquí en Italia la hubieran acusada de “rojibronismo”. No porque no haya realmente un fenómeno enredado de personas que se creen de izquierda pero hablan como si fueran de derecha, quizás incluso como una respuesta polarizada a una izquierda que se vincula a las asociaciones católicas, o porque exuda sentimientos verdaderamente ambiguos, sino porque precisamente el análisis de clase pasa incuestionablemente de la lucha por la autodeterminación de los pueblos (todos) que tienen el sacrosanto derecho a no tener que migrar a la fuerza para ser solo mano de obra barata, esclavos o seguidores de actividades delictivas. Por supuesto, como se mencionó y como siempre se recuerda, este es un análisis político internacional del fenómeno que es amplio y complejo, como lo es el problema en sí. No existe, por tanto, una solución simplista. Un análisis que jamàs ignora la solidaridad humana y la obligación (no una opción) de salvar a las personas en peligro. Pero después - y antes - nuestra tarea es mirar al mundo como un lugar para liberarnos del hambre, la guerra y la explotación y todo esto pasa por la autodeterminación de los pueblos, es decir, dar a las personas, en el lugar donde se encuentra y nacen, una oportunidad de vida concreta sin relegarlas a la vana esperanza de que terminen en el ejército industrial de reserva, o peor, en el trabajo criminal, útil sólo para acrecentar el fenómeno de la intolerancia, que promueve la derecha y la esclavitud. Un debate que, por otro lado, en Italia se detiene sólo en "puertos abiertos" contra "puertos cerrados", querido por el mismo sistema para evadir sus responsabilidades frente a la barbarie que se desarrolla por mero lucro. Eso es internacionalismo.

 

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE